Jaime nació en el Barrio de Pucheta en Gallarta, zona minera por excelencia el 20 de mayo de 1901, recién inaugurado el siglo XX siendo bautizado con el nombre de Santiago en Santa Juliana de Abanto de Gallarta.
Prendido de la afición taurina anduvo como tantos otros por las capeas, adquiriendo conocimientos. El 10 de julio de 1921 mató un becerro de Santamaría en Bilbao, digamos de paso que fueron quince actuaciones como novillero las que tuvo en nuestra Villa, siendo su campo de acción durante las siguientes temporadas en lo que se conocía como la región Vasco Navarra, además de Aragón yLa Rioja, llegando a torear treinta novilladas en el año 1924 en diversas plazas y llegado el año 1925 actúa en plazas importantes como Madrid, debutando el 13 de septiembre alternando con Luis Mera, Curro Prieto y Melchor Delmonte con ganado de Hidalgo y Alves Do Río. En los años 1926, 1927 y 1928 actúa a razón de doce festejos por año dejando clara su reputación de torero valiente, cumplidor y de pundonor, llegando a 23 novilladas en 1929 de las cuales siete son en Barcelona donde adquiere mucho cartel. Al siguiente año supera el número de novilladas anteriormente citadas, debutando en Sevilla y repitiendo cuatro tardes en Madrid con buenos resultados, lo que le hace ir a Colombia y Venezuela, donde sigue triunfando.
Ya en 1931 tras torear diez novilladas, toma la alternativa en Bilbao el 17 de agosto con toros de Eduardo Miura, de los de antes, siendo su padrino el maño Nicanor Villalta con el mejicano Jesús Solorzano, obteniendo un triunfo sonado, imposible de superar al cortar cuatro orejas y dos rabos, llegando a torear ese año seis corridas más. Enla Villade Bilbao llegó a torear 18 tardes, nueve dentro de las Corridas Generales (una de ellas como único matador) y el resto fuera de éstas, matando un total de 43 astados, señalando que cuatro corridas fueron de la ganadería de Miura. Ese mismo invierno toreó en Colombia, Venezuela y Ecuador con éxito artístico y financiero. El año 1932 no se le da bien a nuestro maestro al encontrarse con problemas de salud, confirmando no obstante la alternativa el 13 de julio repitiendo padrino siendo el testigo otro mejicano David Liceaga; el toro de la confirmación se llamaba “Forastero” de la ganadería de Alipio Pérez T. Sanchón, siendo ovacionado a pesar de que los toros no eran propicios para el triunfo. Ese año actuó en 13 corridas.
Llegada la temporada de 1935 actuó en diecisiete corridas, seis de ellas en Zaragoza, una de las cuales nuevamente como único matador, llegando a cortar 53 orejas, 27 rabos y 6 patas dentro de una plena regularidad, demostrando su torería con el capote, su dominio con la muleta y acertar con la espada lo que le valió que el empresario Sr. Barrera le firmara una exclusiva de cuarenta corridas para el siguiente año de 1936, pero la llegada de la mencionada guerra hizo que se quedaran en 25 y trastocara sus planes al igual que les pasó a muchos diestros de la época lo mismo que a tantos españoles. Los años de 1937 al 1939 realiza sus campañas taurinas, evidentemente más cortas por el desarrollo bélico, en las plazas de Pamplona, San Sebastián y Bilbao, yéndose a América el invierno de 1937 continuando con buenas actuaciones, manteniendo su cartel. Ese mismo año actuó junto a Pedrucho y el turolense Niño dela Estrellaque tomaba la alternativa en Barcelona con toros de Pellón, ello en medio de un conflicto armado en dicha ciudad entre comunistas, autonomistas, y partidarios dela CNTy de Largo Caballero.
Añadir que en los años posteriores mantuvo un tono discreto en número de actuaciones, aunque siguió cosechando éxitos, hasta su retirada en el año 1943 con doce años como matador de toros de alternativa confirmada, debiendo destacar la corrida que el 29 de junio de 1940 toreó en Bilbao como único espada nuevamente, con seis toros de Ángel Sánchez, cortando oreja a cuatro de los morlacos. Curiosamente cuando llevaba ya unos años retirado fue agraciado con el gordo dela Loteríade Navidad; su fallecimiento tuvo lugar el 4 de julio de 1973. Fue según los cronistas, un torero elegante, de valor reconocido y conocedor de todas las suertes del toreo al que la contienda bélica le privó de mayores logros.
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