PEÑA TAURINA GIJONA

PEÑA TAURINA GIJONA

6/08/2011

TOROS EN AVILES (ASTURIAS)HISTORIA


En el Archivo Histórico de Avilés (Asturias) están recogidas referencias a la fiesta taurina. 
A comienzos del siglo XVII, las corridas tenían lugar en la plaza de “Fuera de la Villa” ”, hoy plaza de España, desnuda entonces del 90% de las edificaciones actuales. Carros y muralla perimetraban el coso, que ¡contaba hasta con servicios médicos! ya que el Hospital de San Juan estaba ubicado en el solar del inmueble donde hoy asienta Sabugo.





1901


1905


1908


1911
actuación de los niños sevillanos.


AVILÉS











1924 cogida de Miguel Casielles
1926

                                        1927


1927

06/06/1927







Cartel  Plaza de toros de Avilés

El Domingo 19 de julio de 1953 a las 5 de la tarde

Gran festival taurino organizado por las empresas ENSIDESA y Constructoras. Manuel Redondo confeccionó el cartel.Una de las últimas corridas celebradas fue en una plaza portátil instalada exactamente donde ahora se levanta el Niemeyer. El edificio de Castro Maderas estaba a la vera de la ría y del puente de San Sebastián.
Se picarán, banderillearán y serán muertos a estoque toros de la ganadería palentina de Rafael Encinas por los famosos diestros:

Enrique Moreno (Morenito de Córdoba) y Carvajal de Córdoba
Con sus correspondientes cuadrillas
2 bravos y hermosos novillos 2
Sobresaliente Heliodoro Vicente de Salamanca “El Galeno” o “El Morenito” de Salamanca
Todos por primera vez en esta plaza
La laureada Banda Municipal amenizará la gran corrida.

Hubo  lleno en los tendidos aunque la entrada costaba un duro.

1955:






VILLALEGRE:












En 15 de Agosto de  1955 se celebró una novillada con motivo de las fiestas de Villalegre (Avilés). La plaza de Toros Portátil montada provisionalmente al efecto estaba situada en un prao de la carretera de Molleda, y  toreaban los novilleros Pepe Rosales, de Oviedo,  Curro Barrios, de Écija, y Jose Maria Laserna de Madrid.





Se lidiaban reses de Hermanos Suazo de Guadarrama. En el segundo novillo se derrumba más de la mitad de la improvisada plaza , su aforo era de unas 2000 localidades, aunque en ese momento solo 1000 presenciaban el festejo . Dos muertos y multitud de  heridos fueron el balance de lo que pudo ser una gran tragedia cuando se vino abajo. A la hora señalada falló la puerta de arrastre, viniéndose abajo todos los espectadores que sobre ella se hallaban instalados, y sucesivamente la casi totalidad del tinglado.La confusión fué indescriptible.Uno por el serio peligro que ofrecía para la gente que caía en masa en el ruedo en presencia del novillo. El toro salió al exterior corriendo por todo el prado de la romería en la que se hallaban millares de personas hacia los barracones del ferial embiestiendo a la gente en dirección a unos maizales. Algunas personas junto con otros chavales, tuvieron que adentrarse debajo del mostrador de un “chigre”ya que el grito de “que viene el toro” resonaba a unos cuantos decibelios por toda la romería. Y lo vieron pasar delante de sus ojos.Ante la imposibilidad de usar armas de fuego para dar muerte al animal, porque ello hubiera podido ocasionar grandes desgracias, 3 mozos provistos de palos y de una puntilla consiguieron acabar con el astado con grave riesgo personal segun Mencheta.Segun otra version fue capturado por la Guardia Civil, cuyo cuartel estaba a escasos 100 metros, que lamentablemente  tuvo que matarlo a tiros de Mauser. Pero la epopeya fue memorable.

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Aviles (Plaza portátil) 1959:







28/08/1964





 5 Toros de Santa Coloma de D Celso del Castillo para
Antonio Bienvenida
Efraín Girón
1 para el rejoneadorFrancisco Mancebo.

30/08/1964 becerrada a beneficio de la cruz roja.con reses del Duque de Aveiro.

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23/08/1965




6 novillos de Julio Jimenez de Fuentesauco Zamora
Manuel Amorós.
Platanito
Jose Bartolomé.

28/08/1965

6 toros de Ignacio Sanchez y Sanchez para
 Victoriano Valencia
Miguelin
Oscar Cruz

28 de agosto de 1966



7 toros de Fernando Vazquez de Troya flojos de remos excepto segundo y sexto,nobles y mansos,


Paco Corpas,ovación y oreja,
Emilio Oliva 2 orejas y aplausos,
Efraín Girón 2 y una oreja,a
Antoñita Linares aplausos en rejones

28 de Agosto de 1967.Corrida de toros.Plaza de toros de Avilés


Buena entrada sin llegar al lleno.Ganado de Antonio Mendez de Urquijo de Madrid.para Pepe Caceres,Miguelín y Angel Teruel.
Pepe Caceres en el primero coloca trés pares de banderillas.Está valiente y mata de media estocada y descabello al tercer golpe.Ovación,1 oreja y vuelta.
Miguelin recibe al segundo con buenos pases.Se cae delante de la rés sín consecuencias.2 pinchazos,ovación,petición de oreja y vuelta.
Angel Teruel da pases de todas las marcas.una estocada entera(ovación,2 orejas,petición de rabo y 2 vueltas)
En el cuarto Pepe Caceres coloca trés pares de banderillas.Faena peligrosa por el mucho poder del toro.Estocada tendida,3 descabellos.Muchos aplausos.
En el quinto Miguelín da pases de distinta factura.Una estocada, ovación una oreja vuelta y saludos.
En el sexto Teruel coloca banderillas estupendamente.Faena muy serena para una estocada.(ovación,1 oreja,petición de la otra y vuelta)
El trofeo catavino de plata y la oreja de plata que se concede a la mejor estocada fué para Angel Teruel que salió a hombros.

29 de agosto de 1967 Novillada.
Reses de Miguel Castro del Puerto de Santa Maria mansas y flojas de remos.
El Calatraveño en el primero silencio y oreja,
El Bormujano en su primero que se caia casi constantemente no pudo hacer nada.en el que cerró plaza silencio y bronca al novillo.




28 de agosto de 1968











Feria de San Agustín.
(Periodistas Mencheta, y Cifra.)
Poca entrada, reses de hermanos Herederos de Belmonte de Sevilla para el Pireo, el Puri y Beca Belmonte.Dos estocadas 23 pinchazos y 20 intentos de  descabellos necesitaron los 3 espadas para deshacerse de los astados que en general dieron buen juego,y que al morir  las reses eran retiradas con un tractor.

Manuel Cano el Pireo,nada en su primero, recibio broca tras aviso tras matar después de 11 pinchazos, en el cuarto estuvo voluntarioso bronca y aviso,5 pinchazos y 16 descabellos.
Agustin castellanos El Puri tambien estuv voluntarioso en su primero fue volteado  y sufrio una ligera luxacion de su muñeca derecha media estocada, 3 pinchazos y descabello (ovacion y saludos)en su segundo realizó una faena valiente y termino de media estocada  2 pinchazos y descabello(oreja)

Beca Belmonte muleteó artista y valiente en su primero para una estocada, 1 oreja,
ne el ultimo estuvo voluntariosos para dos pinchazos y descabello(ovación) ,a partir del quinto toro llovió constantemente, unos 30 espectadores presenciaron la lidia de los 2 ultimos toros cuando la lluvia arreciaba y los espectadores abandonaron sus localidades.


1972





1981


1987




1997














6/03/2011

CRÓNICA DE LA ÚLTIMA DE SAN ISIDRO


INFORMACIÓN DE BURLADERO.COM (Javier Hernández)

Dos vascos fueron a los toros. Al menos dos. Vascos de las vascongadas, orondos,echaos pa lante, con los sanos coloretes del Txacolí, el chuletón de buey y patxarán de postre. Venían bien comidos, como dos toros. Para decir mejor, como doscuadris, que en esta Feria quedó bien claro que no todos los toros comen igual. Y se lo pasaron de aúpa los tíos. 
Comenzaron pronto. Nada más ver al armario abreplaza. "De ahí se sacaban chuletones de kilo y medio, Joseba. ¡Mira! Aquí los aplauden al salir, tú, no como en Bilbo, que ya estamos acostumbraos". Sabían los fornidos vascos que toros de tamaño trapío se habían olido poco por aquí. "Para chuletas no tiene precio, tú, pero su cansino caminar...". Razón llevaba Joseba, ese cansino caminar vestía de luto cualquier atisbo de bravura. Pasó por toro enorme un armario de gran badana, imponentes pechos, nulo brío y generoso en reservarse para luego. ¿Para luego? ¿Para cuando? Ni gesto hizo de galopar, derrotó feo en el peto y en la dudosa muleta de Fundi no mejoró.
"Si ya te decía yo, Patxi, que para chuletas sí, pero para otra cosa... Para tirar del carro de la leña del Josetxu, Joseba, más trapío que el buey suyo si da, tú".
Salió el segundo, Zapato de nombre, y que al lado de sus hermanos hasta lo podía ser, pues más normal y armónico se mostraba. "Este sí está más ágil, tú. Hasta corre, Joseba". Y el torero de lila y oro que lo recibe solvente, capaz, corriendo hacia atrás, bajando la tela rosa, saliéndose al medio, levantando palmas, bregando para llevar al caballo y mostrando credenciales sin miedo a dejar largo al funo.
fandino"¿Pero este quién es? Este tío sabe, Joseba". "Es de Orduña y se apellida Fandiño". "¿De Orduña? Aúpa el tío". Se arrancó al caballo el tal Zapato, peleó con su carota arriba yFandiño, el de Orduña, se fue a la brigada del sol para plantar batalla. Pronto y en la mano, la lección de Chenel (véngase arriba, maestro). Muleta por delante, los pies plantados, el giro de talones, nada de correr, y ligando derechazos de apurado ajuste a un Zapato venido arriba de forma sorprendente. "¡Ahí lo tienes, Patxi! Quién nos lo iba a decir, tú, un torero vasco por aquí". Un torero vasco que se impuso a la frescura del Cuadri con firmeza y aplomo, sin importarle ni el viento. Y con la chota, con el toro ya no tan decidido, le echó bragueta el tío hasta volver a imponer la ley de los valientes. 
"¡Joder con el Orduña, Joseba! ¡Que tiene un par! Si lo mata es señal de que tiene familia en el mismito centro de Bilbao". Y lo mató de estupenda estocada. Pero elZapato no rindió su vida fácil y un descabello se interpuso entre el de Orduña y el trofeo tangible. Patxi, Joseba y gran parte de la plaza pidieron la oreja para el vasco, pero el jefe del palco, que no era de Bilbao, decidió esperar. Lo mismo dio, puesFandiño, el de Orduña, recuperó las vueltas al ruedo de peso en Madrid.
aguilarEl grandón tercero salió caminando, se frenó al capote y huyó al tercer cite. "¡Otro buey como el de Josetxu, pues! De trapío ahí le andan, Joseba". "Nada que ver. El buey del Josetxu es manso, no corre, ni te quiere matar, aquel es noble y tontorrón, Patxi". El castañoAviador vio el caballo, se fue a por él y lo levantó a golpe de riñón hasta el derribo. Volvió en segunda vara y apretó lo suyo, campaneó a piquero y cabalgadura y se fue de naja con disumulo, a lo sordini. Al tercer encuentro -atención, noticia, pues sí lo hubo- recibió estopa como si la repartiera uno de Bilbao. Y el toraco bravucón reculó al castigo para refugiarse en los tableros del 1 y el 2. Cualquiera le ponía una banderilla en su terreno. Costó. 
El menudo Alberto Aguilar se fue donde ya había ido Fandiño, con idéntica disposición, con la lección de Chenel, lanzó muleta a derechas y en el tercer rebañón del manso voló por los aires cual pelele. "¡Osti, Joseba, qué paliza!". El tal Aviadorvolvió a su refugio del 1 y el 2, cual cobarde tras la fechoría, y el maltrecho Aguilar todavía tuvo coraje de tirarse a matarlo con agallas hasta salir trompicado. 
El cuarto fue como el buey de Josetxu y Fundi no tuvo la lucidez suficiente como para despenarlo con una sonrisa. Sí con sombría preocupación, con supino bajonazo.
fundi"Patxi, a ver nuestro vasco, pues". Mejor antes que después, pensó el de Orduña, que vendimió un racimo de verónicas poderosas abrochadas con dos medias de foto. Y otra vez el vasco Iván, sin importarle aquello de que la gente se ponga de parte del toro, dejó largo a Podador para arrancarse alegre hacia el caballo. Pedro Lara y Llaverito, los banderilleros, también echaron su resto en banderillas y ninguno es de Bilbao. Iván Fandiño brindó en los medios para no moverse más y torear largo, ceñido y encajado en dos soberbias tandas a derechas, sin importarle siquiera que entre pase y pase Podador jugueteara con la montera. "¡Esto va para Puerta Grande, Joseba!". Pero no. Porque desde allí llegó algún enganchón, el Cuadri comenzó a salir con su cara natural y Fandiño tuvo que poner y recomponer su brageta para alardear de ella en lugar de aplicarla al toreo fundamental. La manoletinas fueron aperitivo de una estocada como solo las puede propinar uno de Bilbao. "¡Patxi, tenemos torero, pues!". "Ni una oreja, ni dos ni tres. Lo importante, Joseba, es que el de Orduña tiene dos pelés más grandes que Gurpegui, el del Athletic".
Un torero vasco, curtido en las capeas, refinado en mil batallas de luces, exige estar en todas la ferias. Tal es así que ni el sexto ni el maltrecho Aguilar firmaron epílogo alguno.
"¡Patxi, si existe justicia en este país, tendremos que viajar por España, pues".

Ficha del festejo
Plaza de Madrid. Vigésimo cuarta y última de San Isidro. Lleno, en tarde soleada y fresca, con ratos de viento que molestó para la lidia. Toros de Celestino Cuadri, serios, de enorme cuajo todos y algunos demasiado pesones. Corrida aplomada y reservona en líneas generales. Se dejó y se movió más el lote de Fandiño, los más ligeros de carne en apariencia, aunque ambos fueron a menos en su humillación y en su entrega.
El Fundi (verde menta y oro): silencio y pititos.
Iván Fandiño (lila y oro): vuelta tras petición y aviso y una oreja.
Alberto Aguilar (nazareno y oro): silencio y silencio tras aviso. 
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4/01/2011

ALFONSO IGLESIAS DIBUJANTE Y AFICIONADO.







Alfonso iglesias nació en Navia en 1910,publicó sus primeros dibujos a los 23 años, y creó a Telva y Pinón, la pareja más exitosa y estable del humor gráfico asturiano.Periodista,comediógrafo,cartelista,acuarelista dedicó su vida a expresar en múltiples actividades un talento que le convirtió en el más popular artista asturiano, y cómo no, era un grán aficionado a los toros, reflejando con su inigualable estilo los carteles taurinos de una época en la que en Oviedo por San Mateo y en Pola de Siero por el Carmín había toros.


2/07/2011

VACA QUE SE ESCAPÓ EN TURÓN.

NOTICIA DEL DIARIO LA NUEVA ESPAÑA 02/02/2011


«La vaca parecía el mismo diablo»

Dalila Da Asunción y Kevin Fernández cuentan el miedo que pasaron cuando les embistió la res embravecida de Turón


Andrés VELASCO

En Turón todo el mundo hablaba ayer de las embestidas de la vaca embravecida que sembró el pánico en todo el valle. El animal se escapó cuando era introducido en un finca de San Andrés e hirió a cuatro personas, entre ellas un niño, antes de ser abatida a tiros por agentes de la Policía Local de Mieres.

Todavía con el susto en el cuerpo, Dalila Da Asunción, de 71 años, señala, entre aspavientos, que en la vaca vio al mismísimo Satanás. «Parecía el mismo diablo», asegura la mujer, «El animal vino derecho a mí, yo quería apartarlo, pero me cogió con los cuernos y me volteó por los aires», asegura esta vecina del núcleo de La Veguina, con un visible hematoma en el ojo y un tremendo golpe en la cabeza.

Con el revolcón y los golpes Dalila Da Asunción perdió la noción del tiempo y el espacio. «No se quién me levantó, solo me acuerdo que un chaval dijo que iba a llamar a mi hijo José». Fue trasladada al hospital Álvarez Buylla y de vuelta a casa su hijo tuvo que quedarse a dormir con ella porque esta aterrorizada. «Me operaron de un tumor en la cabeza hace dos años y ahora tengo miedo que me pase algo por el golpe que me dio la vaca», afirma Dalila, que bromea con que «si me dieran la carne de la vaca no la querría, que bastante tuve ya con ella».

Algo más tranquilo que Dalila se encontraba ayer Kevin Fernández, el pequeño de once años al que el desbocado animal revolcó también en su periplo de más de 5 kilómetros por el valle de Turón. «La verdad es que sí pasé miedo», asegura el pequeño, que reconoce que «lo primero que pensé es que no volvería a ver a mi familia». Kevin volvía por la antigua carretera de Hunosa de una clase de artesanía, como todos los días, cuando se encontró con la vaca. «Me aparté, pero vi como el animal venía a por mi, y empecé a correr», explica el joven, que segundos después sintió como la vaca le levantaba con los cuernos y lo revolcaba. Su abuelo José Antonio Fernández y su madre Violeta, pasaron momentos de angustia, pero ya «todo se ha quedado por suerte en un susto, aunque sí es cierto que la cosa pudo ser más grave». Kevin, pese a la herida en el costado que tiene, ya vuelve a sonreír, sobre todo porque este pequeño accidente le servirá para reposar unos días en casa, en el núcleo de Canabatán, antes de volver el lunes al colegio.

En el núcleo de La Felguera, todo eran comentarios por la mañana. Los más pequeños se llevaron un buen susto y tuvieron que escapar de la vaca, como es el caso de Laura y Fernando, de 12 y 14 años. Otros, como Maruja, otra de las heridas, corrieron peor suerte. La mujer sigue en el hospital con un fuerte golpe en la cadera. La cuarta de las heridas, una mujer del núcleo de Villapendi, se encuentra en casa de sus hijos, según relataron los vecinos.

1/15/2011

CASTA NAVARRA




INFORMACION DEL DIARIO VASCO.


«Si te pilla un toro de Don Nazario no te salva el cura ni el boticario».

Este dicho, bien conocido por los aficionados taurinos, hace referencia a los toros de Don Nazario Carriquiri, toros de casta navarra que llegaron a lidiar en Madrid y, por supuesto, en Pamplona, además de en otras muchas plazas. De ellos decía Luis Fernández Salcedo en su libro Trece ganaderos románticos: «Chicos por su tamaño pero grandes por su bravura, con un temperamento nervioso en exceso, capaz de hacer andar de cabeza a toda la torería. Con una agilidad endemoniada, por saltar limpiamente la barrera -no huyendo sino persiguiendo a los toreros, tirando derrotes a gran altura y con una bravura inagotable».
Con esas virtudes no fue extraño que los toreros y los caballistas no quisieran ver ni en pintura a los colorados navarros, que acabaron desapareciendo. Antonio Briones, en 1988, recuperó el hierro, la divisa y la antigüedad y, aunque hoy en día, la ganadería tiene procedencia Núñez, el gesto romántico de Don Antonio ha servido de ejemplo a muchos.
'La Tejería'
Entre los nuevos románticos que trabajan en recuperar, mantener y mejorar la casta navarra (con cuatro siglos de historia) figura Miguel Reta quien, desde hace diez años, todo afición y constancia, trabaja junto a su padre en su finca La Tejería, en las inmediaciones de Grocin (Tierra Estella). Reta, veterano pastor de los encierros de San Fermín y alma mater de los desencajonamientos de Azpeitia, además de alto ejecutivo del Instituto Técnico y de Gestión Ganadera del Gobierno de Navarra, cría sus vacas bravas y sus toros de casta navarra «con el objetivo de que el encaste no se pierda y, a ser posible, que mejore». El ganado con el que formó la ganadería procede de Adolfo Lahuerta (Tudela); Nicolás Aranda (Villafranca); Vicente Domínguez (Funes); José Arriazu (Ablitas) y Ángel Laparte (Marcilla). Todos ellos ganaderos navarros reconocidos y premiados e ilusionados,como Reta, en llevar algún día a sus enrazados toros a plazas de prestigio.
En La Tejería todo respira sencillez y trabajo. Y no falta el suculento almuerzo de media mañana con el que nos obsequian. Miguel Reta, padre, da vueltas sobre una plancha a churruscantes pancetas y choricicos bien colorados, como los toros de casta navarra. Un rito gastronómico que no perdonan y que se agradece después de haber iniciado las labores de campo bien de mañana. En una de las paredes del txoko luce espléndida la cabeza disecada de Malfraile (2000), hijo de Articulista y Espléndida, primera res nacida en La Tejería en los primeros años de selección de ganado en su apasionada carrera por recuperar la vieja casta navarra.
«Nunca faltan amigos que echan una mano», dice Miguel Reta. «Con ellos cambiamos impresiones y siempre se aprende algo». En el día en que visitamos La Tejería disfrutamos de la compañía de aficionados de postín. Bien puede decirse que, sumando los conocimientos de cada uno de ellos, degustamos un almuerzo taurino enciclopédico. Antxon Elosegui, sabiduría de toros y amistad administradas de forma magistral; el doctor Saturnino Napal, amigo de la casa y autor, entre otros, de los libros Las betizus de Navarra, las últimas vacas salvajes de Europa y Cuatro siglos de casta navarra; José Manuel Rodríguez, quien ha estado durante diez años en la cuadrilla de Pablo Hermoso de Mendoza y que nos decía que ha «tenido el privilegio de trabajar junto a un rejoneador irrepetible»; y Javier Arreseigor, el mejor jefe de logística taurina que he conocido.
'Parque Jurásico'
Mientras las reses que van para toros son controladas en cercados cercanos al edificio central de la finca (120 vacas y seis sementales tiene Miguel Reta entre manos), la auténtica atracción está en los montes cercanos, donde viven las famosas vacas de Reta, premiadas y temidas en todos los pueblos del Viejo Reyno.
Para llegar a sus dominios hay que atravesar un bosque con viejos olivos en sus inicios. Luego, robles y encinas chaparras apretadas sobre un terreno carrasco. Paisaje cerrado en el que viven corzos, jabalíes y becadas. «Mi Parque Jurásico», le llama expresivamente Miguel Reta mientras tiene que hacer gala de sus dotes de conductor para evitar que el todoterreno se atasque en los caminos. A derecha e izquierda, restos de trincheras y casamatas de la Guerra Carlista semiocultos por la maleza son aún testigos mudos de las cruentas batallas que se libraron en la zona. No se ve ni una vaca.
Al rato, Miguel detiene el coche. Baja de su trasera un capazo con pienso y silba y llama a la voz a los animales. Poco a poco, como fantasmas colorados salidos de un cuento, van apareciendo las famosas vacas de Reta que han lanzado al tendido a más de un mozo y son el terror de recortadores. Pero lo hacen suavemente, sin violencia, agrupándose amigablemente sabedoras de la comida que, como la música, amansa a las fieras. En poco tiempo se agrupan y Miguel les reparte el pienso en pequeños montones a lo largo de un estrecho y pedregoso camino. Unas ramonean, esperando su turno; otras, como Lagartija, cornean el capazo pidiendo más alimento.
Allí estaban, a escasos metros, aparentemente inofensivas pero enrazadas y fieras al menor descuido. Hay que andar con cuidado y hacer las cosas con tranquilidad, como todas las faenas camperas en el mundo del toro. Miedo contenido cuando algunas de ellas aparecieron por nuestra espalda rasgando literalmente el bosque enmarañado. Durante casi una hora fue un viaje en el tiempo cien o ciento cincuenta años atrás, cuando el primer ganado bravo de la Península pastaba en esos y otros montes cercanos.
Miguel Reta se muestra orgulloso de la labor realizada y no es para menos. Investigación genética, selección rigurosa y paciencia han conseguido lo que parecía imposible.

12/23/2010

LAS CAPEAS

POR JUAN LEÓN 1946 ( Revista Vértice )

En las capeas los españoles dan rienda suelta al torero latente que cada uno lleva dentro de sí. Todos los que intervienen, incluso los que desde el balcón o la grada se limitan a permanecer como meros espectadores, están en las capeas actuando de toreros, siquiera sea con el pensamiento.
Estos tímidos -medrosos- mejor, saben que un simple salto, al que nadie se opone, les pondría delante del toro,y sólo con ésto van imaginando o soñando, mientras otros luchan con él, las faenas que realizarían si se decidieran. Pero no se deciden,y lo dejan para otra vez: para la capea del año siguiente, o para las próxima que habrá de celebrarse en el pueblo vecino. Hasta que, al fín,por muy grande que sea su miedo,un buén día se deciden, porque lo que creen llevar dentro es un torero, y nadie se conforma en llegar a viejo sín poder contar una hazaña taurina.
Él porqué no explicado, de esta atracción insobornable que el toro ejerce sobre el hombre español, pese al peligro que entraña,ha merecido que muy buenas plumas divaguen sobre el tema:pero acaso ninguna rasgó tán precisamente el velo misterioso sobre la quién dijo qué la esencia está en la contemplación que el hombre hace de su propia lucha con el mundo exterior, representado entonces por el toro.
Burlar el peligro, la muerte;dominar los elementos hasta someterlos a su voluntad.Después hacer esto mejor que los demás, sobresalir, atraer sobre sí todas las miradas..He aquí las complejas subconsciencias que empujan al hombre español ante el toro.
Cuando el primer toro-vaca muchas veces-sale a la luz cegadora de la plaza, improvisada con carros y portones, una multitud de mozos impaciente parece dispuesta a descolgarse a la arena.Estrofas de cién romances se rumian en los pechos y explotan en incitaciones "Ya está el torillo en la plaza", "llámale, llámale bravo al toro".
En tropel, convirtiendo en capote la blusa o cualquier otra prenda invaden el ruedo citando al toro que arremete feroz.Rara vez sin embargo muere uno de estos toros sin haber atrapado antes a una o varias víctimas a las que revuelca, sañudamente. El mozo, enganchado por la faja,y arrojado al suelo, se debate bajo las pezuñas de la bestia fingiendo una muerte que el miedo hace que le parezca auténtica, sin que se sepa por qué suerte de milagro la tragedia absoluta no suele llegar.Cuando llega, un pavoroso silencio cerca el anillo irregular de la plazuela.A los mozos se le s cambia el miedo en emoción. Se sienten más resueltos y truecan el juego por la lucha.
Los incidentes -y las tragedias, cuando las hay de una capea se comentan justamente poco menos de un año, todo lo que tarda en organizarse el programa de festejos del siguiente, en el que ha de figurar invariablemente una capea.
La capea de cada año,la que esperan todos los mozos con incipiencias de sangre torera, con afán de enfrentarse cara a cara ante el tótem con insuperable deseo de vencerlo, de aplastarlo. La sangre vertida por aquel mozo qué se fué para siempre entre un cerrado y hosco anillo de acongojado silencio, no amedrenta a los gladiadores de cada año, a los que aún no probaron su fuerza y su fortuna en lides que mueven ancestrales resortes