PEÑA TAURINA GIJONA

PEÑA TAURINA GIJONA

3/02/2016

JULIO ESPADAS NOVILLERO BILBAINO AFINCADO EN ASTURIAS


 Julio Espadas fue una promesa del toreo bilbaíno de los años 60 que reside en Gijón desde hace unos años.Tuvimos la suerte de conocerlo en una charla que organizamos al torero de Orduña Ivan Abasolo. Su vocación taurina le vino de familia tanto paterna como materna. Es sobrino del matador de toros vizcaíno  Luis Díez que falleció a causa de una cornada, y también es sobrino del banderillero Alfredo Diez.





 Bilbao Martin Agüero a la derecha, Antonio Pascual el otro novillero junto a Julio Espadas y Pepillo en el cartel.Alfredo Díez su tío banderillero.



Toreo en total unas 90 novilladas, 3 en Amurrio junto a la iglesia, antes de que hubiera portátil,donde debutó, incluso en una ocasión al no poder un novillero ni su cuadrilla lidiar el toro tuvo que salir desde la grada vestido de paisano a matar la corrida. Mataba toros bién grandes que era lo que se soltaba por entonces en las novilladas.Otra en Orozko en la plaza vieja. Solo actuó 3 veces con caballos, pero de aquella torear con caballos ya era mucho. Actuó en plazas como Trucios, una vez


Santoña junto a Rafael Chacarte, festival de  Puerto Viejo (Getxo), en el Sanatorio de Bilbao, Carranza en la plaza del Buen Suceso, y en la de La Estación, Sopuerta, Eibar, Tolosa en un festival, Azpeitia, Mondragón en portátil, Elgoibar en una portátil, Lekeitio donde toreó en el 59 x sustitución de última hora con El Trianero, Rafael Pedrosa,
y el mas joven hermano de Antonio Ordoñez.  En Azpeitia toreo en el 59 junto a Joaquin Camino que debutaba sin picadores de novillero, el cual falleceria por una cornada en Barcelona y era hermano de Paco Camino.En 1960 Julio Espadas le cortó una pata a un novillo en la plaza de toros fija de Lekeitio y recibió una cornada de la que me enseñó la cicatriz.Actuó en  Lerma, Medina de Pomar en Burgos al menos una vez, Villarcayo 3 veces, Arauzo de Miel, y Huerta del Rey en Burgos,donde ambos pueblos competían por tener las mejores fiestas, alli rompió la tradición de que ningún torero que hubiera estado en el primer pueblo podía torear en el de al lado, después que que tuviera que entrar en el cartel en Huerta del Rey por una sustitución.Los mozos al enterarse que venía el mismo torero que había actuado y triunfado en Arauzo de Miel montaron un escándalo a las puertas del ayuntamiento.Esta localidad tenía dinero debido a los ingresos por la resina de pino de sus montes y montaba unos festejos de importancia.La charanga iba a recoger a los toreros para llevarlos a la plaza,salió entre silbidos, si no llega a estar bién ese día hubiera habido un altercado de orden público.  También actuó en Arcentales, Villaverde de Trucíos, Santander, Rasines, Bilbao, Vitoria, Logroño.Su progresión era meteórica hasta que lo destinaron al cuartel de Vitoria a hacer la mili.
El Marqués de Urquijo que era ganadero y le había visto torear en Bilbao le recomendó al coronel del regimiento para que pudiera continuar con su carrera taurina. Al comenzar el servicio militar el coronel le llamó un día por megafonía, conocía su afición  y le daría permiso cuando le saliera un contrato para ir a torear. A las trés semanas del periodo de  instrucción le llamaron para torear en Logroño, y  consiguió fácilmente un primer permiso  para actuar en el coso de La Manzanera de novillero, donde salió enrabietado  a por todas  comiéndose al novillo desde su salida a porta gayola hasta la estocada triunfando apoteósicamente ver foto


.Eso le valió una segunda novillada a la semana siguiente en Vitoria.A la hora de pedirle el permiso al coronel que le había recomendado el Marqués de Urquijo, este le dijo que no, porque tenían que irse una semana de maniobras a Soria y era imposible. Julio Espadas cegado por la pasión del toreo preparó una estrategia para poder ir a torear a Vitoria, cambiandose de nombre y de turno por otro compañero que estaba en la cocina.Su representante fue a buscarle al cuartel y se escaparon rumbo a la plaza de toros,





la novillada salió mal y no hubo triunfo, y para colmo gente del cuartel q estaba de público en la corrida le vio con lo que se  enteraron de que había toreado en Vitoria pese a tenerlo prohibido todo el regimiento por ir de maniobras.El coronel cuando lo supo le quitó su confianza y lo usó para dar ejemplo de como se gestionaba un acto de indisciplina.Lo mandó 15 días al calabozo, luego a limpiar letrinas, y así un largo calvario de medidas disciplinarias que acabaron con sus sueños de ser torero.
El se define como un torero de cabeza, dice que pudo con todos sus toros menos uno y cuando se dio cuenta de que no reunia condiciones para ser figura se retiró.
En Bayona acudió de primer sobresaliente de nada menos que Paco Camino en una encerrona.
Pasó un miedo terrible por si tenía que intervenir ya que no estaba preparado, y aun está esperando cobrar algo por aquello.
También actuó en la legendaria plaza de toros de Dima En Bizkaia tallada en piedra desde hace más de un siglo.El caso es que estaba en la grada y el novillero actuante le entró el miedo escénico, y no se atrevía a torear , el alcalde buscó otro que matara la corrida, y Julito esta por allí, sólo que le pidió dinero al alcalde y este declinó, por lo que el festejo se tuvo que suspender.

Se despidió de los ruedos en la plaza de Ramales de La Victoria.
                                         






Nombre: Julio Díez Aguirre.
Nombre artístico: Julio Espadas.
Fecha de nacimiento: Bilbao, en el barrio de Begoña.
Antecedentes: dos tíos banderilleros de toros.
Residencia actual: desde hace 36 años reside en Pamplona.
Años que toreó en Logroño: 1959 y 1960.
Actuaciones: toreó novilladas con y sin picadores.
Debut con picadores: en Vitoria, el 5 de mayo de 1958.
Cartel: José Luis Llorente y El Califa, novillos de ganadería de Bernaldo de Quirós.
Techo artístico: no llegó a tomar la alternativa.
Ocupación actual: fabricante de trofeos deportivos






                                             Su tío Luis Díez.

                         En una entrega de premios en Alicante a la derecha Julio Espadas, a la izquierda Jose Maria Manzanares padre.

En Bilbao con el infortunado apoderado del Lince y Joselito Cruz(Novillero y empresario)
                                              Salamanca en la finca de Jesus Sanchez Cobaleda, de izq a dcha (Los Patas Blancas)El Califa, Julio Espadas, Manolé.




LA RIOJA el correo

Julio Espadas, novillero bilbaíno que salió a hombros en la plaza de Logroño rozando los años 60 y en alternancia con 'El Califa' y 'Manolé', recuerda con cariño la capital riojana 
04.08.08 - 

Julio Espadas tuvo en su familia antecedentes taurinos, ya que los banderilleros bilbaínos Alfredo Díez y Manolo Agüero eran sus tíos. Desde chico se contagió con el toreo, en el que estuvo poco tiempo. Asegura que «cuando parecía que iba a despuntar, llegaban un montón de novilleros sin caballos que funcionaron y todos ellos toreaban en los carteles de Logroño en mis años». Aquí viene el recuerdo de Tinín, Andrés Vázquez, Palmeño, Curro Ortuño, Algabeño, Mondeño II, José Luis Barrero, Rafael Chacarte, Manolé. «Ese año en la feria de San Mateo debutaron Antonio de Jesús y El Viti, así andaba el patio».
Julio salió muy ilusionado de su debut en La Manzanera porque fue paseado a hombros hasta la fonda. Pero para caminar con fuerza, era necesario mucho más. Era su apoderado el célebre Segundo Arana y en una ocasión fue sobresaliente de Paco Camino en la plaza de Bayona. Afirma que llegó al patio de caballos y «casi no me tenía en pie pensando que pudiera ser corneado Camino, que se anunciaba con seis toros. Recuerdo, con gratitud para siempre, que se me acercó Julio 'El Vito' para animarme, al notar que yo estaba afligido. No olvidaré nunca un detalle tan humano».
De principiante estuvo algún invierno por Salamanca. «Casi no toreábamos la mayoría. Aquello para nosotros era como pasar un rato. Las vacas y los tentaderos ya estaban asignados para las figuras o los novilleros con buenos apoyos», explica.
Buen aficionado
Toreó bastantes tardes en Bilbao y Vitoria, y también hizo el paseíllo en Santander, Burgos, León y otras poblaciones de menos entidad. El 1961 colgó los trastos y quedó en buen aficionado con el que compartir tertulias interesantes por su capacidad para la crítica medida y la observación. Hace 36 años que vive en Pamplona y ve los festejos sanfermineros y algunos de las ferias de Bilbao, Logroño, Vitoria y de otras plazas cercanas.
El crítico Migueliyo, en el diario 'Nueva Rioja', al que citamos en otro pasaje por alusiones al toreo de capote de Julio, escribía que, con la muleta, «Julio Espadas citó de lejos y dio pases de clase extraordinaria. Aunque dio dos estocadas, cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo». El propio Julio señala que «en el segundo de mi lote recuerdo que recibí un revolcón y la faena no tuvo tanta altura. Pero también obtuve un trofeo y me permitieron dar otras dos vueltas al ruedo. Se dieron ese año muchas más novilladas en Logroño pero los que toreaban, y que he nombrado, estaban tan bien que los repetían y en el toreo, a la larga, destacan los mejores».
Julio Espadas habla de aquella plaza, de aquel público, de las fondas y tabernas de un Logroño que ya no existe. Recuerda a Pepe Rioja, Illera, Matorro, Ciriaco, Barquerito... y a otros taurinos que nos han ido dejando y con los que convivió.


                                       

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