Fotos p.taurina Leonesa 

Toros en Astorga y Valdepiélago(León)

NOTICIA DE LA CRÓNICA DE LEÓN.

Perelétegui / Astorga

                                           foto Diario de León.

Hubo muchas dudas en Astorga una hora antes de la anunciada para dar comiezo el festejo porque la lluvia caía con intensidad. Mas de pronto dejó de llover, aunque luego volvería a hacerlo durante el resto de la tarde, se acondicionó el ruedo y los toreros, la Autoridad y la empresa dieron su conformidad a la celebración del festejo, bajo la presidencia de la alcaldesa Victorina Alonso Fernández asesorada por Ricardo Ferradal, con, tal y como era de esperar, una no demasiada asistencia de espectadores.
El rejoneador Sergio Domínguez actuó en tercer lugar, con una res del ganadero Ignacio López Chávez.
La corrida de a pie, del hierro salmantino de Montalvo, estuvo muy bien presentada (hay que tomar notar en otras plazas de por aquí) y sirvió para que los dos espadas agraciados se lucieran en el coso de la capital maragata.
Víctor Janeiro lanceó con buenas maneras al primero, que brindó al publico para mostrarse valiente y con oficio muleta en mano ante un toro que, como los restantes de la tarde, tomó bien los engaños.
Dejó media estocada y dobló el toro tras intentar el descabello en cuatro ocasiones dando tiempo a que sonara un aviso.
En el segundo de su lote, el hermano de Jesulín de Ubrique volvió a lancear con eficacia y a muletear con buen estilo, ligando las tandas con decisión y entrega. Una excelente faena que remató con pinchazo, estocada y descabello, concediéndosele dos orejas.
El joven Jairo Miguel toreó superiormente de capa al primero de su lote, que derribó al caballo de picar. Brindó también al respetable y estuvo voluntorioso en el tercio final, llevando largo a su noble oponente, del que se deshizo de pinchazo y de media estocada, dando la vuelta al ruedo.
En el cuarto de lidia ordinaria, Jairo Miguel, ante un toro enmorrillado y de gran presencia, cuya muerte brindó al empresario Avelino de la Fuente, estuvo valiente y artista, muleteando con temple y poderío. Y para matar, dos pinchazos, casi media y ocho intentos de descabello, silenciándose la labor del extremeño.
El rejoneador Sergio Domínguez, clavó rejones y palitroques en el único toro que lidió, luciéndose a lomos de Kilates. Acertó con el rejón de muerte y paseó las dos orejas.
Y como el último golpe de lluvia durante el festejo puso el ruedo ciertamente imposible, no pudo lidiar el sexto de la tarde, quedando en este punto definitivamente suspendida la corrida.