La corrida no defraudó.Los toros venian muy bien armados con trapío desiguales de hechuras pero muy por encima de la categoría de la plaza.Al ser el ruedo chiquitin, y la barrera bajita,parecían aún mas grandes, remataban en tablas y temblaban los toreros.En las gradas miembros del club taurino de Bilbao,Gonzalo Guadalupe, extorero y actual asesor artistico de Bilbao,Francisco Marco,Antonio Bañuelos,la hija de Victorino Martín,entre otros.También vimos al presidente Revilla en los aledaños pero desconozco si entró a la plaza.Había lleno en los tendidos y grán ambiente .El empresario, y la ganadera se felicitaron mutuamente.
El Cid estuvo muy bién con su primero que tomó un puyazo no se comía a nadie y se dejó torear y lo mato de eficaz estocada oreja merecida y bonito del norte de anzuelo servido con caña desde las peñas, esa imagen no hizo sino recordarme con nostalgia las corridas marineras de Candás tan parecidas en cuanto al ambiente, en la que no daban orejas sino sardinas y perdidas por la ineficacia de los politicos y la pasividad del mundo taurino.
El segundo fue el toro más emocionante de la corrida para mi gusto, tenia astifinos pitones,el que transmitió más peligro, si hubiera salido en Madrid, era de 2 y de jugarse la vida, no bajaba la cara, era andarín, cogió al banderillero en el muslo y se revolvía con astucia.Le pidió el carnet a Juan del Alamo que estuvo muy valiente y torero, le sacó el aire, la faena fue breve porque el torero no quiso darle una ultima serie para buscar las 2 orejas, consiguió una estocada y oreja muy merecida, otro bonito del norte.Faena para quitarse el sombrero, yo me lo quité y se lo tiré al torero que me devolvió con gratitud.En el tercero Fortes estuvo abarullado el toro embestía descompuesto y no pudo acoplarse, mató mal y silencio.
En el cuarto El Cid dio un puyazo , el toro blandeó, lo entendió sobre todo por la izquierda, faena de mérito sin llegar a la apoteosis, pero pinchó, estocada y 2 descabellos.Oreja inmerecida y puerta grande.
El quinto toro era un tanque de grande,empujó al caballo contra las tablas y metió al picador en el callejón, debió lesionarse, y correr turno porque el segundo puyazo lo dio del picador de Fortes.
Fue memorable una pelea en varas de poder a poder entre el doble de Fandiño , y el victorino dinosaurio, se llevó la ovación de la tarde. Luego en la muleta no pasaba del todo pero Juan lo fue haciendo para buscar el triunfo, y llegó a tenerlo, pero 5 pinchazos y un bajonazo dieron al traste con sus ilusiones.
El sexto no dio opciones, se veía que no tenía faena, Fortes estuvo muy voluntarioso tanto que sufrió una feísima cogida en la que parecía que el piton le había atravesado la pierna, afortunadamente fue un susto.
Una corrida de las que hacen disfrutar al aficionado por la cantidad de cosas que vimos, estuvo bién empleado el precio de la entrada.
